viernes, 18 de abril de 2014

Mon seul désir.

Hoy es Viernes santo en el mundo católico. Y hoy, de todos los días posibles, se me despertó el deseo que tenía dormido desde hace unos meses.
No he hecho más en los dos últimos días sino fantasear con hombres que ya me he acostado y que han hecho y deshecho conmigo o con otros hombres que no conozco en ese aspecto. ¿Porqué me persigue este deseo inútil? ¿Porqué se empeña en buscarme y joderme la cabeza?

No lo entiendo, y menos cuando juré que no quería acostarme con nadie más después del susto de un embarazo y de una ETS. Juré y repetí que mi cuerpo no le iba a ganar a mi cabeza y fallé miserablemente otra vez.

De pronto tuvo que ver el que se lo chupé a M. en su oficina. De pronto tiene que ver que no puedo dejar de mirar los labios de F. cada vez que puedo. O tal vez se podría estar cumpliendo lo que me dijo alguna vez la pitonisa en Nueva York-you will find a man who will complete you in every way, who will fulfill you in all areas, even sexually. Because no one else has.
No quisiera estar pidiéndole cacao a alguno de los hombres que me ha tenido en sus brazos antes. Pero si no hay con quien más, bien lo dice el refrán que es mejor malo conocido que bueno por conocer. Pitonisa, hoy no fue el día en que voy a conocer a ese hombre que me va a llenar. Später.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio