lunes, 1 de marzo de 2010

Naturaleza que no permite

Después de lo que pasó con Camilo (decidí usar nombres propios, más no apellidos: se puede disfrazar solamente hasta cierto punto), no quiero volver a pensar en él, en los daños que yo misma permití que se me hicieran. ¿Desde cuando pude dejar que alguien que no sabe lo que quiere me escoja de plato de segunda mesa? No. Eso también incluye a Jaime, a David, a uno y otro que me uso, pero a quienes yo también usé. César me dice que no tengo casi carácter. ¿Cómo exigir lo que no se tiene? No. No permitiré que me sigan juzgando así, porque no es posible que quien no tiene la certeza suficiente para vivir una vida deba meterse en las demás.
Desde que empecé la terapia, las cosas me parecen cada vez más comunes, menos eteréas algunas y más prescindibles otras. Me he puesto a pensar en cómo antes deciamos que uno era único, y con cierto delirio de grandeza, pensando que el centro del mundo era uno. Pues no...sólo sabremos significar algo para quienes nos conocieron, y si acaso un poco más si se es una figura pública. De resto, como decía Charlie, ni mierda. Nadie es totalmente imprescindible: solo un llamado de sangre o de cariño hace que nos sintamos solos, abandonados por el mundo que nos ha rodeado.
Saber retirarse, y decir que no, es lo que empieza a formar algún tipo de carácter en nosotros. Poder tener la fuerza para separar la vida que se llevó con lo que uno mismo espera ser en un futuro, así sea para volver en algún punto a lo que se era antes, con la certeza que las cosas se hicieron sin importar la duración.
--------------------------------------------------------

Han pasado unas 2 semanas desde que estuve con Nacho, en la sesión de fotos. Que más que sesión fue un descubrimiento, una especie de tracción a sangre de lo que necesitaba. No pasa un solo día en que no sienta exactamente el mismo hormigueo entre las piernas, el mismo deseo por unas manos que sepan justo dónde tocar, cúando, que supieran qué decir sin tener que abrir la boca. Puedo decir, con algo de incredulidad, que fue solo hasta ahora que supe lo que era sentir de verdad cuando estaba en pleno. No antes-antes lo que había tenido era tipos precoces, closet gays, egoistas. Esto era diferente: lo sé porque llevo dos semanas muerta de las ganas de hacer lo mismo una y otra vez, muerta de la piedra por no tener nuevamente a Nacho o a Adolfo junto a mí y saber que si bien no puedo dar aun amor suficiente porque no lo tengo ni para mí misma, tener claro que puedo entregarme en cuerpo a alguien y no tener que arrepentirme por ello. Lo siento, pero mi naturaleza me lo permite: el ser así de primitiva. Lo que mi naturaleza no me permite, por ahora, es enamorarme. Equivaldría a mostrar debilidades que no quiero reflejar, miedos a los que me estoy enfrentando y que debo esquivar sola. No lo tomen como algo personal.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

¿como tomarse algo personal cuando viene de alguien que se esta separando de si misma para no comprometerse ni sufrir?

3/01/2010 8:13 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio