viernes, 24 de julio de 2015

Rewind. Replay. Restart and reeboot yourself.

Hace unos días salí a almorzar con mi amigo N., y entre muchas cosas, hablamos de la gente que entró y salió de mi vida durante los meses que estuve impedida en cuanto a movimiento. Hubo algo que me llamó la atención de lo que dijo mi amigo: que la gente entra y sale de la vida de uno, que ya no es la misma y que encuentran otras formas de permanecer en la vida de uno.

(Mas o menos así lo recuerdo)

Después de salir del lugar, me puse a pensar acerca de las amistades y de la gente que me acompañó (o no) durante estos meses. Muchas personas salieron de mi vida, mas que entrar a ella: los que entraron lo hicieron porque volvieron a entrar justamente por lo que me pasó y supieron del tema bien sea al principio o al final. O simplemente porque los lazos de amistad y de cariño nos ataban tan profundamente que no había chance de que me dejaran de lado, así llevaramos sin hablar una semana o varios años.

¿Qué pasó con las personas que salieron de mi vida? Aunque no tengo certeza de las razones por las que salieron de mi vida, si entiendo que los lazos que supuestamente nos unian no eran tan fuertes como se creía. O simplemente resultó que yo era una parte de sus vida, pero no la más importante en términos de amistad. Una de las cosas más complicadas de entender es que uno no es el centro de la vida de los demás, salvo para la familia: de resto, todos somos bastante accesorios, o incluso imprescindibles para los que nos rodean. No puedo guardarle rencor a las personas que me dejaron de lado porque no era parte fundamental de sus vidas ni ellos de la mía, simplemente fui parte de un momento determinado de su existencia y viceversa--por ello, debo sentirme agradecida, porque logré aprender de ellos y ellos de mi. Pero ya pasó. Miro para atrás con gratitud y sigo para adelante.

Frente a la pregunta que si los dejaría entrar nuevamente a mi vida, la respuesta es no. Como dice el personaje de Barbra Streisand en The Mirror Has Two Faces, "What for?"

La gente que sigue en mi vida ha tenido un cambio en estos meses, igual que yo. La única diferencia es que los cambios se notan en ambas partes para ellos, mientras que en mi tal vez son más mentales que físicos, pero al fin y al cabo están hechos. Creo que esos cambios a los que me refiero se van a empezar a notar más dentro de unos meses (cuando pueda caminar bien), tanto mental como físicamente...pero ya hay cosas que no van a volver a ser como antes. Los que me han visto saben a que me refiero.

Finalmente, a pesar de las distancias físicas o de lo que fueren, hay gente que supo encontrar otras formas de permanecer como parte de mi vida. Por internet. Llamadas. Un mensaje o un correo. Una llamada. Descubrí que querer permanecer en la vida de los demás es relativamente fácil: lograrlo es lo que se complica putamente.

Lograr que los demás permanezcan o que uno quiera seguir haciendo parte de los demás: esa es otra historia. Si quieres seguir, bienvenido. Pero si ya no somos los mismos de antes y no queremos o podemos serlo, mejor decirnos adiós y gracias por el paseo.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio