martes, 28 de abril de 2015

Tus Regalos

Para A, C, H, J y todos los demás

Todavía guardo la cadena que me diste mientras me decías que ya no me querías.

La postal que me escribiste años después, afirmando que me amabas cuando vivías con otra al mismo tiempo.

Además de la carta donde me explicabas porqué no querías volver a verme o sentir mis besos, alabando mi energía y pidiendo perdón a la vez.

Y el correo donde diste por terminado todo, echándome a mí la culpa de tu falta de pantalones.

Junto con el mensaje de texto que no pude borrar después de una noche de charla larga y gemidos compartidos.

Mas las fotos que vuelvo a ver ocasionalmente, pero que no consiguen hacerme recordar el color de tus ojos o el sabor de tu boca.

Las conversaciones eternas en el parque. Lo que no se pudo entender. Las fotos que me tomaste sin ropa y el dibujo que vendiste en Hamburgo o Tel-Aviv.

Cada libro que leímos y que olía al perfume que se quedó pegado en mi cuerpo.

Esas miradas cómplices a puerta cerrada, justificadas en una consulta médica o un dolor agudo en el hígado.

Promesas que creí una y mil veces, cegada por mi desamor y los orgasmos que desencadenaban tus dedos.

High Flying Birds. L5-S1.. Granada y sus 4 horas para tratar de acortar distancias.

El adorno chino que cuelga sobre mis muletas, inútil al evitar conjurar mi buena fortuna.

La pistola que guardas entre las camisas y que me mostraste cómo disparar mientras me quitaste las gafas para besarme mejor.

Una declaración de deseo en otro idioma. Webcams. Greenwich Time +5. El gemido que soltaste cuando te besé la última vez.

Tu tetilla perforada, que se estiró cuando te la mordí mientras me quitabas la ropa. Ni te quejaste.

Los ojos que me seguían al darme placer frente a un espejo. Agua que fue más que la luz.

El bar que nos acunó. La cama de tu hermana menor. El brillo en mis ojos por felicidad después de tu ataque de celos bien sentidos.

Las mentiras que te dije al prometerte fidelidad. Las mentiras que me dijiste al jurar que me querías.

Gallina en árabe. Palazzo Medici. 16 hojas de conversaciones. Wifey. La Autopista Norte. El puño que quedó marcado en tu puerta. Gritos incesantes y voces en la cabeza.

Son míos ahora. No te los devuelvo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio