domingo, 10 de mayo de 2015

Hoy, es como si el día de ayer hubiese decidido extenderse un poco más y terminé llorando por un error pendejo mas de una vez. Me equivoqué pensando que D nos había dicho que estuviéramos en el apartamento a la 1 para almorzar: ella dice que le dijo a mi mamá a esa hora, mientras que a papá se le había dicho que fuéramos a las 12.30. El resultado fue que me terminó papá diciendo que yo como era, que a mi nada me importaba, que siempre era la misma mierda-sin importar cuantas veces le pidiera perdón por semejante error, seguía diciendo que acá él era el único con buena voluntad, mientras que yo y mi mamá éramos unas antisociales ni me acuerdo del término exacto, porque entre los gritos de él, el llanto mío y mamá diciéndole que parara, no lo oí. No sé, la verdad, no me interesa. Para colmo, me decía que me callara, que cuantos años se supone que tenía para reaccionar así, que como era que siendo una adulta me comportara de esa forma.

Con esto entendí de una buena vez por todas que yo no me merezco al papá que tengo, y él a su vez no me merece tener como hija. Aunque si desee que el avión se caiga (viaja el viernes), no puedo ser tan egoísta con esto de la muerte: hay mas personas ahí adentro que no merecen esa suerte. Simplemente me limitaré a desearle buen viaje y buen regreso, pero ya la relación que había entre los dos se acabo. Honestamente no recuerdo si me he quejado o no durante este tiempo y aunque he hecho el esfuerzo por no decir ni mu ni de quejarme por el encierro o por el hecho de estar tan limitada, mucho menos de pedir ayuda, parece que eso no ha sido suficiente.

Justamente por la forma en que él habla sobre sus dolencias, diciendo que él no dice nada cuando lo duele algo es que yo había optado por permanecer callada durante todo este proceso: reconozco que si he pedido ayuda para cosas puntuales como bajar escaleras o para llevar un paquete cuando las manos no me alcanzan pero nada más. ¿Porqué reacciona así entonces? Por no querer ser más estorbo del que ya soy era que había decidido permanecer callada-resulta que el tema es más una cuestión de presencias. Yo estoy existiendo en el mismo espacio, ergo termino siendo una carga (silenciosa, pero carga al fin y al cabo). O por el hecho que no le estoy colaborando con temas de orden de archivo cuando estoy sometida al encierro: si no sirvo para un propósito o para que él tenga orden en sus asuntos...no sirvo.

Puede que tenga éxito en mis asuntos profesionales y personales, pero eso jamás va a ser un motivo de orgullo para papá: él mismo ha afirmado que tiene la maldición de tener hijos "músicos" en una empresa que se dedica a temas prácticos. Si la visa para un sueño sale y puedo ir y volver sin problemas, no quiero volver a trabajar para él jamás. Y si esto termina con que me tengo de ir de la casa, que sea así. No tengo porqué seguir junto con alguien que no me ve con buenos ojos, sino como una carga. Nunca lo quise ser, pero resulta que por tratar de darle gusto a él y por calmar a mamá, terminé siendo menos que cualquiera de sus hijos. Cómo recuerdo cuando me contó que los mismos empleados de la fábrica le dicen que quisieran ser hijos suyos, y que qué desgracia tener los hijos que tiene él. ¿Será mejor esto? ¿Dejarles el camino libre a los demás y que hagan lo que quieran con él? ¿Morirnos?

No lo sé, pero si hay algo cierto en todo esto es que cuando vuelva a caminar, no quiero volver a pedirle un favor. Eso se puede hacer de a pocos: desde hoy, no le estoy dirigiendo la palabra. Quien sabe hasta cuando-yo no pedí ser un estorbo y si tuve que serlo, no pedí que me lo recordaran de esta manera.

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