martes, 30 de junio de 2015

Dancing Songs, 7.

Viejita pero sabrosa. Quedan 3.

No puedo salir a la calle sin bastón, pero entre no salir, salir con restricciones o un bastoncito que me hace juego con las uñas, pues...

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Oldie but a goldie. Three left.

I can't go out without a cane but between not going out at all, restricted exits or a cane that goes with my nails, well...

domingo, 28 de junio de 2015

¿Si existe el pasto más verde?

El post de hoy va dedicado a C. Si mandé mensaje al celular que no era, mis disculpas. Si le pegué al que era, ni modos. Ya se perdió la oportunidad de hablar.

Hoy me estaba acordando de hombres con los que he estado antes, sin importar que hayan sido parte de mi vida unas horas, menos de seis meses o más de un año. Pensé en porqué habían estado ellos conmigo y yo con ellos y resulta que no lograba encontrar una explicación exacta de los motivos que llevaban a una parte o a otra a juntarse. Me explico: en algunos casos era una atracción meramente física y/o sexual. En otros casos nos uníamos por estar pasados de copas. O porque teníamos un gusto en temas de música/arte/libros particular y que se compartía. Porque los seducía mi mente más que mi cuerpo o mi cara.
O un beso nos llevaba a querer perpetuar lo que fue una chispa momentánea. Un baile que buscaba recuperar la dulzura de la novia que se fue.

Todas estas fueron razones válidas en su momento, pero mirando hacia atrás, me di cuenta que por más que un hombre reuniera dos o más de estas justificaciones o motivos para hacer parte de mi vida y yo parte de la suya, ninguno de ellos me llenó por completo y yo tampoco pude cumplir expectativas: se me hizo de lado por ser intimidante al exigir un mejor desempeño sexual. Poco dulce. Contradictoria. Ocupada. Que no logré hacer aparecer chispas en los ojos del otro al verme. Soltera (en el caso de los casados). Inconstante. Perdida. Poco femenina.

En su momento, cada una de estas razones me dolió en lo más profundo. ¿Porqué era yo así? ¿Porqué no podía complacer por completo a los demás? ¿Que tenían otras mujeres que no tuviera yo? Me azoté pensando en todas las fallas que tuve y tenía frente a ellos y después me mamé de la pendejada y me puse a pensar en lo siguiente... Yo era así por razones que no pude controlar sino hasta mucho tiempo después y que no pude controlar sola en su momento: los problemas en la casa me hicieron fuerte, agresiva en muchos casos y con un genio muy complicado (que ya está mucho más controlado) pero al final del día he salido sola de tres episodios depresivos y de asuntos de auto estima y de auto imagen, más consciente de lo que puedo ofrecer y de lo que no, a su vez más a gusto con lo que veo en el espejo. No necesito de otra persona para resolver mis problemas y mucho menos alguien que me niegue la ayuda para enfrentar a mis demonios, y no necesito que me digan que no soy dulce sin conocerme a fondo: soy fuerte, pero soy vulnerable hasta la médula. Esa es una.

(Esta va para H: normalmente me la paso sola, así que el hecho de hacerle un campo a alguien es mucho para mí. Si se me va a juzgar por estar ocupada y no dedicar tiempo suficiente, se pueden hablar las cosas y no hacer pataleta. Pero esto también es bueno: significa que no me voy a contentar con un hombre que no pueda darme lo que necesito, incluyendo mi propio espacio).

Fui considerada como una persona inconstante y perdida, además de incapaz de hacer despertar pasiones encendidas en el otro. Aunque no me justifico, si puedo explicar la motivación detrás de este comportamiento: soy inconstante cuando lo que hago no me gusta, cuando veo que no va para ninguna parte o cuando me aburro de lo que me rodea. Cuando digo que me mamé de dar y de dar y de dar y no recibir nada a cambio. Si, existían orgasmos y habían momentos buenos pero me dí cuenta que no puedo vivir solo de placer físico. ¿Donde quedó una llamada, una invitación? Muy pocas veces he recibido flores en mi vida, y aun menos las he recibido de un hombre: no es porque no las merezca, sino porque ninguno de ellos creyó que yo las recibiría, o que yo no era chica de flores ¿Quizás? No lo sé, pero si he logrado entender que no tengo que dar tanto y que tengo todo el derecho a perderme si las cosas no me gustan. Y no tengo porque rogarle a nadie que me quiera o que me busque: si ha de llegar el que me quiera buscar, que llegue. No tengo afán para que me encuentren.

Además, ¿quién les dijo que porque no me la paso con pelo largo, con escotes profundos, maquillada o como princesa no soy femenina? No lo soy porque me crié con ropa de hombre. No soy femenina en rasgos secundarios porque no tuve ejemplos claros para serlo. Me siento muchísimo más cómoda en ropa que no corresponde a la de mi género porque si. Me gusta raparme porque me desespera tener el pelo largo en días de calor y tengo demasiado pelo como para andar por la vida con greñas largas. No tengo porque conformarme a seguir el modelo de las demás mujeres y por lo tanto no tengo que verme como las demás.

Lo cual me lleva a cuestionarme el porque me sentí mal cuando exigí mejores cosas en la cama o porque he sido contradictoria. Uno tiene todo el derecho a pensar una cosa y después decidir otra siempre y cuando las decisiones no afecten de manera significativa la existencia de los demás. ¿Qué dije que quería estar libre como lechuga pero después pensé que sería más bonito si me llamaban, y eso es malo? O porque quise cambiar de opinión en un momento dado sobre lo que quería en la cama o fuera de ella. Vayansen al carajo los que me rechazaron por ser así: yo no soy ni blanco ni negro, sino gris.

Yo tengo el derecho a exigir si no me siento plena, satisfecha o si quedé a medio camino entre el ¡Ah! y el ¿Huh?. Reconozco que me encanta el placer corporal y si estoy dandolo todo en la cama quiero que la otra persona también sea así. Si no se puede aceptar la crítica y crecer a partir de ella, paila: esto incluye codazos, reclamos y la clásica pregunta del ¿Te gustó?. No. Se vale preguntar y se vale responder, pero si no puedo ser como soy en la cama o si por serlo recibo crítica, flan fatal. Soy agresiva, me mojo fácil, hago reguero, grito, quiero ensayar cosas nuevas: puedo moderarme, pero lo que no puedo hacer es dejar de ser para agradar. ¿Cuál sería el chiste de tirar conmigo entonces?

En conclusión...

Puede que el pasto haya sido más verde antes, pero no por eso tengo que volver a pastar donde lo que encontré muchas veces no fue pasto, sino hiedra. Esta es otra forma de decir que segundas partes no son ni fueron ni van a ser buenas y que por lo tanto yo no tengo nada que hacer al buscar al ex (novio, amante, lo que fuere) para que me recuerde cada que lo veo las razones exactas de que ya no lo pueda ver ni en Paint.

miércoles, 24 de junio de 2015

Gratia

Hoy me quitaron la segunda muleta. Para los fieles lectores de este blog, no tengo nada diferente a palabras de agradecimiento. Todos ustedes han sido parte de este proceso y les agradezco tanto por estar pendientes de alguna manera.
Los amo, así suene escandaloso. Gracias.

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Today the second crutch was taken from me. For all the readers of this blog, I have nothing different than words of thanks. You have all been a part of this process and I thank you for being there, in your own way.
I love you, even if it sounds blasphemous. Thank you.

domingo, 21 de junio de 2015

Dancing Songs, 6.

Prometí algo más bailable. El deseo que late en mí no muere, así mis piernas todavía no respondan del todo. Que mejor que un deseo que late en el mismo idioma. Quedan 3.

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I promised danceable tunes. The beating desire in me doesn't die, even if my legs still are unresponsive. What better than desire than speaks its own language. Three remain.

jueves, 18 de junio de 2015

Dear Reader/Querido Lector,

I have no clue who you are, or where you live. What color are your eyes. If you're a man or a woman. If you, like me, enjoy the things I do-the good, the bad, and the unspeakable ones.

Why have you come here? Why do you read me? What exactly in what is written here makes you tick? What doesn't?

Who are you? Most importantly, can you answer this?

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No tengo ni idea quien eres, o dónde vives. De qué color son tus ojos. Si eres hombre o mujer. Si tú, como yo, disfrutas las cosas que yo disfruto-lo bueno, lo malo y lo indecible.

¿porqué llegaste aquí? ¿Porqué me visitas? ¿Qué exactamente en lo que se escribe acá te hace volver, y que no?

¿Quien eres? Y lo más importante: ¿Puedes responderme?

martes, 16 de junio de 2015

Dancing Songs, 5.

De la serie "Diez canciones para volver a bailar, con o sin"
De regreso a los ochentas con estos grupos. La próxima entrega, algo mucho más discothequero.

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From the series "Ten songs to dance again, with or without".
Back to the eighties with these groups. Next up, something a little bit more discothèque.

lunes, 15 de junio de 2015

Dancing Songs, 4.

(Esperen mañana la quinta)

De la serie "Diez canciones para volver a bailar, con o sin".

Esta y la décima canción son las únicas que se van repetida al Face. Si, así de tantito me gusta. Originalmente de U2, en la voz del grupo Trespassers William. La quinta va a ser más movida. Creo.

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Number five airing tomorrow

From the series "Ten songs to dance again, with or without".

This and number 10 are the only two on repeat. Yes, I love them this much. Originally sung by U2 on the voice of Trespassers William. The fifth one will be a looot more bouncy. I think.


lunes, 8 de junio de 2015

Paréntesis.

No es una dancing song, pero igual se deja escuchar y bailar. Siguen quedando siete.

Not a dancing song, but still one to dance and listen to. Seven still remain.

domingo, 7 de junio de 2015

Dancing Songs, 3.

De la serie "Diez canciones para volver a bailar, con o sin"
Crooner extraordinaire, Dark Mark. Quedan siete.

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From the series "Ten songs to dance again, with or without"
Crooner extraordinaire, Dark Mark. Seven to go.

viernes, 5 de junio de 2015

Duele de placer, tu cicatriz en mí.

Como ya lo sabrán los fieles lectores de este blog, me gusta sentir placer. Por cuestiones de salud, no puedo andar comiendo tanto como quisiera, así que no es a ese placer al que me refiero, sino a otro que también es corporal y que se puede disfrutar en soledad o en combo. Si, señoras y señores: dicho de manera más directa, a mi me gusta tirar. O acostarme con alguien. O hacer el amor con otra persona. Venirme. Que se me vengan encima. Gritar de placer hasta que suene el eco de mi misma en las paredes de un cuarto cerrado y que no pueda sentir más sino el placer, infinito, subir por cada fibra de mis paredes y de mis entrañas.

Como también sabrán los fieles lectores de este blog - o no - a mi me fascina que me toquen, pero no me gusta tocarme a mi misma. ¿Porqué? Primero, me da mamera limpiar el reguero que dejo. Segundo, como vivo con mis papas, no es que pueda hacer tanto escándalo como quisiera. Para los lectores que me conocen en ese aspecto, sabrán a qué me refiero Tercero, es que huelo mucho. Me explico: todas las personas tienen un olor corporal particular, que se aumenta al momento de sentir placer-en mi caso, es como si la venida viniera concentrada. Huele DEMASIADO. Y si bien eso no es nada malo o anormal en sí, si es incomodo de explicar a la persona que lo saluda a uno y uno hiede a pescado.

En estos meses de encierro voluntario, yo había dejado de sentir placer, incluso desde mucho antes de que me operaran. (Recorderis: llevo año y medio aprox sin nada de nada). Solamente hasta hace unas dos o tres semanas se me volvió a despertar la gana gracias (¿o por culpa de?) a W y los dos chats que tuve con el, uno de esos con echada de camarita incluida. Nota al margen: si bien la pasé super con él, y nos habíamos quedado de ver en Quito, ya las vainas se enfriaron de una forma tenaz. Llegó el punto de que le hablo, y siento como que se emputó conmigo por hacerlo. Mejor. A la larga no quería tirar con él.

La semana pasada, conocí a T, un chico de 22 años que maneja taxi de profesión. Me gustó su forma de tratarnos a mami y a mi, sus cejas y su boca. Logré que nos volviera a llevar y si bien tiene novia, sospecho que no me negaría la tirada, o por lo menos un piquito. Fin del paréntesis y se les mantendrá informados. Esto era solamente un paréntesis para contar algo que hice hace dos días y de lo cual no me arrepiento.

Después de un día largo como todos los de esta semana, el deseo me empezó a llamar y no tenía forma de ignorarlo. Mi mamá estaba profunda, la gata roncaba cerca a mi. Ese era mi momento, y ¿cómo no aprovecharlo? Puse música para ahogar cualquier sonido que pudiese salir de mí y abri las piernas despacio para empezar a tocarme. Se supone que cuando uno se masturba uno piensa en algo o alguien para canalizar toda la energía y todo el deseo. Este no fue el caso.

No pude pensar en nadie en concreto, sino en partes de algunos. En lo que hubiera pasado si dejase a L bajar y comerme. En el pecho y los brazos de C-su suavidad, su textura y su olor me persiguen. Los besos de E sobre la cama de su hermana. Como se puso W cuando le mostré mis labios. La lengua de N. Como se sentiría T dentro de mí. Con cada pensamiento, agarraba por momentos una parte de mi orgasmo. El olor en el cuarto iba en aumento, así como iba subiendo el placer por mis piernas.

Después de 5 minutos en esas, logré venirme. Y pasó algo que no esperaba: el sexo me empezó a latir, como si fuera un corazón. Casi nunca me ha pasado eso, incluso cuando estoy con alguien que me gusta mucho. El deseo que surge en tiempos de necesidad es el que se convierte en el más profundo, el que deja cicatrices. He intentado separar mi cuca de mi corazón, pero no he logrado hacerlo. Como si la una dependiera del otro para poder moverse. Ese es mi gran desafío, y mi gran problema.

¿Lograré tener placer sin tener que usar el corazón, y a su vez lograré en algún momento amar sin tener que usar el sexo como medio? No lo sé. Lo que si tengo claro es que el camino ha sido muy, pero muy, rico de recorrer.


miércoles, 3 de junio de 2015

you get so alone at times that it just makes sense

"There is a place in the heart that will never be filled. A space. And even during the best moments, and the greatest times, we will know it. We will know it more than ever. There is a place in the heart that will never be filled and we will wait and wait in that space."
Charles Bukowski